Numerosas aventuras Dominicos y Franciscanos en país maya - siglo XVI Un viaje de Las Casas a Tabasco y Chiapas Pedro de Barrientos en Chiapa de Corzo Las Casas en contra de los conquistadores Fuensalida y Orbita, exploradores
Intensos estudios Un fraile etnólogo, Diego de Landa El conocimiento de los idiomas mayas Dos profesores, Juan de Herrera, Juan de Coronel Dos frailes historiadores, Cogolludo y Remesal
Innumerables construcciones Un Franciscano arquitecto, Fray Juan de Mérida El convento de Valladolid en Yucatán El convento de Izamal y sus milagros En Yucatán, cada pueblo tiene su iglesia Un Dominico enfermero, Matías de Paz
Grandes esfuerzos de evangelización La fundación del monasterio de San Cristóbal La provincia dominicana de San Vicente Una evangelización autoritaria Los Franciscanos y la religión de los Mayas Un fracaso de los franciscanos en Sacalum, Yucatán Domingo de Vico, mártir dominicano
El fin de la aventura
Complementos Las Casas y la libertad de los indios La Historia Eclesiástica Indiana de Mendieta La ruta de la evangelización dominica en Guatemala El convento de Ticul, visto por John Lloyd Stephens Los Franciscanos en el valle del Colca, en el Perú La ruta de los conventos de Yucatán en el siglo XVI La misión dominicana de Copanaguastla, Chiapas
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Puebla, iglesia de San Francisco, placa conmemorativa "A la memoria de los doce primeros franciscanos que pisaron América el 13 de mayo de 1524. Puebla el 13 de mayo de 1987."
Aquí está el relato de la aventura extraordinaria vivida por los monjes dominicanos, franciscanos o de otras órdenes, durante( el siglo XVI, entre los indios mayas de Guatemala y de México.
Los frailes siguieron de cerca los conquistadores españoles en América central. La conquista de Guatemala fué llevada a cabo por Pedro de Alvarado en 1523 y 1524. El dominicano Domingo de Betanzos llegó en 1529 y Bartolomé de Las Casas en 1534. La de Chiapas fué acometida por Diego de Mazariego en 1527-1528. En 1537 los Mercedarios instaláronse en San Cristóbal. Las Casas y sus dominicos llegaron allá en 1545. La conquista de Yucatán fué mucho más difícil: los tres Montejo, padre, hijo y sobrino, la acabaron sólo en 1543, después de doce años de combates. Los primeros franciscanos acostaron en Campeche en 1544.
Los Frailes dejaron sus conventos de Europa y cruzaron el Océano Atlántico, encargados por el Papa y Carlos Quinto de convertir a los indios del continente americano a la fé católica.
El Papa y el Emperador estimaban que los « clérigos » (sacerdotes y obispos) no se hallababan en estado de sacar adelante aquel programa: los curas de base eran en general poco instruidos y la jerarquía eclesiástica, salida de las grandes famillas aristocráticas, llevaba el fastuoso tren de vida que suscitaría la reforma protestante.
Por el contrario, las ordenes mendicantes, la franciscana, fundada por San Francisco de Asís en 1209, o la dominicana, fundada por Domingo de Gúzman en 1215, presentaban muchas garantías: desinterés, alto nivel intelectual, fé profunda, familiaridad con los reyes españoles. Tendrán el monopolio de la evangelización durante algunos decenios.
El encuentro de los religiosos y de los Mayas de Guatemala, mural de Alfredo Gálvez Suárez (1899-1946), Palacio Nacional, Ciudad de Guatemala
Desde 1521, el Papa León X, a petición de Carlos Quinto, da plenos poderes a dos Franciscanos que deseaban marcharse para México. Fray Jerónimo de Mendieta (1525-1604), autor de una "Historia eclesiástica indiana", hace un resumen de este texto que fué seguido por muchos otros:
Dos eminentes Franciscanos entran en relación con el Papa
"Y los que primeramente pretendieron venir con bendicion del Papa y licencia imperial fueron Fr. Joan Clapion, flamenco, confesor que habia sido del mismo Emperador, y Fr. Francisco de los Ángeles, ó por otro nombre, de Quiñones, hermano del conde de Luna, que por sus buenas partes, así de noble sangre como de letras y observancia en su religion, y muy buena gracia y plática para tractar con todos, era uno de los principales frailes de la orden de S. Francisco, y como tal fué luego electo en ministro general, y despues fué cardenal del título de Santa Cruz. [ …] Y el Papa Leon X se lo concedió liberalísimamente con un motu proprio y bula, que fué despachada en Roma á veinticinco de Abril del año de mil y quinientos y veintiuno, y se guarda autenticada en el archivo del convento de S. Francisco de México. […]"
El Papa les da plenos poderes en lo tocante a la religión
"En esta bula y por ella concede el sumo Pontífice á los dichos frailes franciscos, que en estas partes de las Indias del mar océano puedan libremente predicar, baptizar, confesar, absolver de toda descomunion, casar y determinar las causas matrimoniales, administrar los sacramentos de la Eucaristía y Extremauncion, y esto sin que ningun clérigo, ni seglar, ni obispo, arzobispo, ni patriarca, ni otra persona de cualquier dignidad se lo pueda contradecir ni estorbar, so pena de descomunion late sententie, y de la maldicion eterna. De la cual censura no pudiesen ser absueltos sino con consentimiento del mismo Pontífice, ó del prelado superior de la órden. Asimismo concedió á los dichos frailes franciscos, que donde no hubiese copia de obispos pudiesen consagrar altares y cálices, reconciliar iglesias y proveerlas de ministros, y conceder en ellas las indulgencias que los obispos en sus obispados suelen otorgar. Y confirmar á los fieles, y ordenarlos de prima tonsura y de las órdenes menores. Y otras muchas cosas particulares que en la sobredicha bula se contienen."
Retrato de Leo X por Rafael, Galeria de los Uffizi, Florencia, junio de 2021
De facto el Papa les da plenos poderes en América
"Y finalmente, que pudiesen hacer todas las demas cosas que segun el tiempo y lugar les pareciese convenir para aumento del nombre del Señor, y conversion de los infieles, y ampliacion de la santa fe católica, y reprobacion y destruicion de aquellas cosas que son contrarias á las ordenaciones y determinaciones de los Santos Padres."
(Fray Jerónimo de Mendieta, Historia eclesiástica indiana, circa 1596, libro 3, capítulo 4)
Durante casi un siglo, los Frailes administraron regiones enteras, en las provincias lejanas ocupadas por los Mayas. Los Españoles eran un puñado, concentrados en unas aldeas, en medio de millones de indios hostiles. Los religiosos llegaron a imponer su autoridad, a aprender a conocer a los indios, a edificar innumerables conventos e iglesias, a fundar ciudades… A pesar de muchísimas dificultades: precario modo de vida, hostilidad de los conquistadores españoles que quieren enriquecerse a costa de los indígenas, resistencia de los indios apegados a sus costumbres y a sus dioses.
Distribución de las parroquias entre las ordenes religiosas y el clero secular, hacia el año 1600 (Adriaan C. Van Oss, Catholic colonialism, a parish history of Guatemala, 1524-1821, Cambridge University Press, 1986)
Los mismos Frailes contaron aquella aventura, dejando numerosos relatos de su vida entre los Mayas, particularmente las tres obras de Diego de Landa, de Antonio de Remesal y de Diego López de Cogolludo.
Los paises mayas : al oeste Chiapas, al norte, Yucatán, al centro Petén, al sur las sierras de Guatemala. La Tierra de guerra o Verapaz está ubicada en el vertiente norte de estas mismas sierras
Antonio de Remesal describe el modo de vida de los Dominicos fijados en la provincia de la Verapaz, en Guatemala:
El duro modo de vida de los Frailes en Guatemala
"Por este propio tiempo [1546] llegó a Chiapa el padre fray Tomás Casillas, a la vuelta de Guatemala. Por donde, según se dijo, después de haber dejado consolado a los padres de aquella provincia, así con su vista como en sus santas pláticas y exhortaciones espirituales, y buenos compañeros que les dejaba, se partió a tierra de guerra. En el camino solo hubo lo ordinario de todas las peregrinaciones de los religiosos, hambre, sed, cansancio, descomodidades y falta de abrigo, causado todo de la soledad del camino, sus malos pasos de subir y bajar montes altísimos, sin más senda ni camino que el que se descubría por alguna tierra movediza que robaba el agua que bajaba de la cumbre de los montes, y el estar continuamente lloviendo en aquella tierra, lo poco que tiene de llano lo hace tan húmedo y pantanoso, y los pasos de los ríos de tanto peligro, que por momentos ofrecían la vida al Señor, por cuyo amor y de los prójimos que moraban en aquellas tierras, la sacrificaban tantas veces al día."
Su acción misionaria logra éxitos
"Llegó pues el padre vicario y su compañero el padre fray Alonso de Villalva, al lugar de Cobán, cabeza de toda aquella provincia, en donde los padres habían juntado la mayor parte de los moradores della, y allí le vinieron a ver los padres que esparcidos por la comarca, acompañado cada uno con los más indios cristianos que pudo traer, que eran el trofeo de sus trabajos: y el Padre Vicario quedaba admirado de la omnipotencia de la mano del Señor, y la eficacia de su gracia, y el poder de su divino espíritu en disponer a sus ministros, viendo la conversión de aquellas gentes bárbaras e indómita: y repetía muchas veces Haec mutatio dexterae excelsi."
Homenaje a los Franciscanos, Diego Valadés, "Didacus Valadés Fecit", Rhetorica Christiana, 1579
Los Dominicos se acomodaron con aquella precaria vida
"Admirábase también del consuelo que Nuestro Señor daba a los religiosos que allí estaban, que siendo criados en las mejores ciudades de España, en Universidades y Estudios de mucho número de estudiantes, en conventos graves, regalados y abundantes de muchos religiosos y frecuentados de gente noble, docta y de excelentes ingenios, estuviesen tan contentos entre aquellos montes, el cielo todo el año cubierto de nubes, lloviendo a cántaros y si descansada era para volver a llover más, o para dar truenos que hiciesen temblar la tierra, relámpagos que la atemorizasen y rayos que la encendiesen en vivas llamas."
Viven en una gran pobreza
"El sustento miserabilísimo, bizcocho de maíz, más duro que una piedra, sin sabor ni gusto, y un poco de queso, y aun esto les había de venir de Guatemala: y muchas veces antes que llegase a su poder estaba hediondo, mohoso y podrido. Las camas un zarzo de caña, y todo el aderezo dellas, colchones, almohadas, mantas y cobertor, se resumía en los vestidos del Fraile, y esos las más veces mojados y enlodados, y se tenía por regalo el quitarse los alpargates para dormir."
Saben hablar con los indios
"Admirábase el padre vicario con exceso de ver la facilidad con que los padres habían sabido la lengua de la tierra, y leía con gran gusto el Arte que había compuesto el padre fray Domingo de Vico, en tan breve tiempo como había que estaba allí, tan concertada y ordenada por el modo de la latina, que no le faltaba declinación, conjugación, tiempo, clases de verbos, formaciones de tiempos, nombres, verbos y adverbios y un vocabulario muy copioso aun de las dicciones oscuras y poco usadas, y en todo alababa al Señor. Oía con mucho gusto los casos que los padres le contaban, en que particularmente resplandecía la misericordia de Dios para con ellos, ya sacándolos de peligros, ya alumbrándolos cuando estaban dudosos en lo que habían de hacer, ya enseñándolos como habían de hablar, ya guardándolos de la culpa, ya conservándolos en la gracia que da mucha lástima no tener todas aquellas conferencias escritas para dar noticia al mundo de cosas tan raras como Nuestro Señor obró en aquellos nuevos apóstoles."
(Fray Antonio de Remesal, Historia de la provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala, libro 7, capítulo 14)
En octubre de 2021, días antes de la conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo, ante amenazas de derribo, retiraron las estatuas de los evangelizadores de México (Pedro de Gante, Bartolomé de las Casas, Juan Pérez de Marchena, Diego de Deza), juntas al monumento del navegante en el Paseo de le Reforma,
Principales cronistas religiosos de Yucatán, Chiapas y Guatemala
Según: Ernest J. Burrus, Religious Chroniclers and Historians, 1973
Los Dominicos en Chiapas (Mural "identidades" de Juan Carlos Barreiro en Villaflores, Chiapas)
Relación, apuntamientos y avisos que por mandado de S. M. di a Sr. Don
Luis de Velasco, virrey y gobernador y capitán general de esta Nueva España
(1550).
Clérigos.
Los mercedarios llegaron a Chiapas y Guatemala unos años antes de los franciscanos y de los dominicos. Hoy, mayo de 2023, el centro Padre Varela, en Ciudad de Guatemala, da ayuda a las personas que salen de prisión.
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Carlos María Esquivel, 1862. Carlos quinto recibe en Yuste la visita de San Francisco de Borja. Lienzo en la catédral de Sevilla, Espaǹa.
El emperador Carlos Quinto (1500-1558), familiar de las ordenes mendicantes, les encarga evangelizar las Américas. Al fin de su vida se retiró él mismo en un convento
Dijole el Emperador a Francisco de Borja:
« Os acordais, P. Francisco, de que el a ño de 1542, en las Cortes de Monçon os dixe, como estaba resuelto à executar lo [que había de retirarse] que ya veis cumplido, y os encargué el secreto?
"Muy bien me acuerdo, Se ñor, respondió el Santo sin que contra el sigilo me haya xamás deslizado en palabra alguna.
[…] El Emperador respondi ó: "ya que esta hecho, bien lo podreis sin escrupulo dezir. »
Bartholome Alcazar, Chrono-historia de la Compañia de Jesus en la Provincia de Toledo, 1710
El emblema de los Franciscanos, esculpido sobre las fachadas de las iglesias mexicanas de la Orden (Campeche, Baluarte de San Carlos)
"Dos brazos en cruz: uno, desnudo, el de Cristo crucificado, el otro, en su amplia manga monástica, el de san Francisco. La palma de cada una de las manos está marcada con los rastros de clavos. Es un emblema que se ve en muchas iglesias de Antigua y, en realidad, por toda Guatemala. En América Central parece ser el escudo de armas de la orden franciscana. En Europa las órdenes mendicantes fueron mucho más parcas en el uso de este llamativo símbolo. En realidad recuerdo haberlo visto una sola vez fuera de Centroamérica: en el museo arqueológico de Aix-en-Provence. Quizá solamente en el Nuevo Mundo, donde su poder y riqueza fueron tan prodigiosos que los franciscanos se aventuraron a dejar sentadas las pretensiones de su fundador tan abiertamente y en términos tan inequívocos."
Aldous Huxley, Más allá del Golfo de México, 1934
El convento de San Esteban, en Salamanca, España, punto de partida de los misioneros dominicos (portada del libro de Lewis Hanke, The Spanish struggle for justice in the conquest of America, 1948 - en español, La lucha por la justicia en la conquista de América, 1949)
San Francisco de Asis, Museo del Mundo Maya, Mérida, Yucatán
Fray Pedro Lorenzo de la Nada funda el pueblo de Palenque, Chiapas, año de 1567 (iglesia de Palenque)
"Con los indígenas ch'oles que aceptaron su invitación, Fray Pedro funda por el año de 1567 el pueblo de Palenque, dando con este nombre homenaje al antiguo Palenque (lugar fortificado de las ruinas) cuyos vestigios había descubierto a cierta distancia del nuevo sitio.
"A pesar de que Fray Pedro fundó otros pueblos (Tila, Yajalón, Tumbala) Palenque es el primero y el unico pueblo que Fray Pedro considera como verdadero hijo suyo. Vigila la traza de la iglesia, convento, cabildo y plaza. Fray Pedro murió hacia el año 1580 y fue enterrado en el solar de esta iglesia. Posteriormente fue trasladado por la Orden dominica a otro sitio, del que no se tiene referencia precisa."
Jan de Vos (historiador) Fray Pedro Lorenzo, autodenominado De la Nada, había llegado de España alrededor de 1560 por el camino de Guatemala. Pronto dio señales de ser un misionero excepcional. Además de excelente predicador y "lengua" fuera de lo común (logró dominar por lo menos cuatro lenguas mayenses), mostró un talento particular como arquitecto de reducciones. Yajalón, Ocosingo, Bachajón, Tila, Tumbala y Palenque deben a él su fundación o, por lo menos, los que se considera su estructuración definitiva. Por razones desconocidas se fugó del convento de Ciudad Real y desapareció en la selva rumbo a Tabasco. Es posible que su decisión tuviera que ver con el acuerdo que el capítulo provincial de los dominicos tomó, a favor de una intervención militar contra los lacandones que habían asesinado a varios frailes.
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